Una declaración de intenciones redactada por especialistas en envejecimiento y audición identifica cinco áreas clave para mejorar los cuidados auditivos en adultos mayores.

La pérdida auditiva relacionada con la edad es el déficit sensorial más extendido entre las personas mayores y aparece como la tercera causa más común de los denominados «años de vida con discapacidad». De hecho, la pérdida de audición sumada a la de visión es la responsable de la mayoría de casos que requieren rehabilitación en todo el mundo.

Las capacidades sensoriales (entre ellas la audición) van menguando según pasan los años. El deterioro empieza por lo general en la mediana edad y se acentúa pasados los 80. En la actualidad, la pérdida sustancial de la audición afecta a 466 millones de personas y alcanza a aproximadamente un 65% de la población mundial con 60 años o más.

Sin diagnóstico ni tratamiento en muchos casos

A pesar de que existen multitud de tecnologías y tratamientos eficaces, rentables y accesibles, son muchos los adultos mayores que presentan una pérdida auditiva sin diagnosticar y sin tratar, con el consecuente perjuicio que esto conlleva en su vida cotidiana y el riesgo de que se desarrollen otros problemas de salud relativos al envejecimiento. Abordar la pérdida auditiva entre la población mayor es una cuestión primordial, y más teniendo en cuenta la enorme contribución económica y social de los mayores tanto a sus familias como al resto del entorno.

Cinco ámbitos de acción

Por todo ello, los profesionales de los sectores involucrados han unido fuerzas para dar a conocer la conexión existente entre audición y envejecimiento saludable y la importancia de mejorar el acceso de los mayores a los cuidados auditivos.

La Federación Internacional de Personas Mayores (IFA, por sus siglas en inglés), junto con especialistas de distintas áreas como la audiología, otorrinolaringología, psicología, investigación sobre la demencia, medicina geriátrica, gerontología, salud pública y contando también con universidades, gobiernos, distintas ONG y el sector industrial, ha publicado una declaración de intenciones basada en los resultados del denominado «Think Tank on Hearing in Later Life», un foro convocado en noviembre de 2020 para reflexionar sobre el papel de la audición en la etapa de la madurez.

La declaración hace hincapié en cinco ámbitos de acción que deben implementarse para mejorar los cuidados auditivos a las personas mayores:

1. Dar a conocer el estigma y encararlo;

2. Sintetizar y diseminar el conocimiento para modificar las prácticas existentes en el contexto del envejecimiento saludable;

3. Articular las ventajas económicas de los cuidados auditivos y elevar la categoría de la pérdida auditiva al nivel de problema de salud pública;

4. Promover la equidad y el acceso a cuidados auditivos;

5. Poner en práctica los hallazgos a la hora de diseñar actuaciones.