Los alimentos que consume afectan todo su perfil de salud. En cuanto a su audición, estos son los minerales, vitaminas y aceites que se deben agregar a la dieta para fortalecer la audición, ¡y las mejores fuentes de alimentos para obtenerlos!

Potasio

El líquido del oído interno es responsable de activar las células ciliadas del oído interno que envían impulsos al cerebro sobre lo que está escuchando, para que reconozca los sonidos.

El potasio es un mineral clave para regular la cantidad de líquido en los tejidos corporales y en la sangre.

Dado que la cantidad de potasio en nuestro cuerpo tiende a disminuir naturalmente a medida que envejecemos, es una buena idea servir a los oídos algunos alimentos ricos en potasio para ayudar a la audición.

Recomendamos: naranjas, patatas, batatas, aguacates, manzanas, espinacas, melones, habas y tomates.

Ácido fólico – folato

En primer lugar vamos a ver la diferencia entre el ácido fólico y el folato,  ambos son términos para un tipo de vitamina B (vitamina B9). El folato es una vitamina B que se encuentra naturalmente en los alimentos, como hortalizas de hojas verdes, frutas cítricas y frijoles. El ácido fólico es un folato artificial (sintético). Una vez hecho este inciso veamos que necesita el cuerpo.

El cuerpo necesita folato para crear nuevas células y del mismo modo contribuir a una buena circulación, que es importante para las células ciliadas del oído interno (de las que hablábamos anteriormente). Así es como el folato puede apoyar las funciones de su oído interno.

Las investigaciones sugieren que el folato también puede ayudar a combatir los radicales libres. Esa también es una buena noticia para su audición, porque los radicales libres podrían reducir el flujo sanguíneo al oído interno y dañar las células sensoriales, que son cruciales para una buena audición.

Recomendamos: espárragos, brócoli, espinacas, legumbres y frutas cítricas, entre otros.

Magnesio

El magnesio puede proteger su audición de la pérdida auditiva relacionada con el ruido.

La investigación realizada por el Instituto de Investigación Auditiva Kresge de la Universidad de Michigan sugiere que, dado que el magnesio puede combatir los radicales libres producidos al escuchar ruidos fuertes, contribuye a proteger las células ciliadas del oído interno y, por lo tanto, su audición.

Los niveles bajos de magnesio en su cuerpo, por otro lado, podrían encoger los vasos sanguíneos del oído interno.

Así que la próxima vez que esté en la tienda, compre plátanos, alcachofas, tomates, nueces, aguacate y chocolate amargo.

Omega 3

Omega-3 es una piedra angular importante para todo su sistema. Es antiinflamatorio y antienvejecimiento, y ayuda a las funciones cerebrales y, como resultado, también puede prevenir la pérdida auditiva.

De hecho, un estudio ha descubierto que puede reducir el riesgo de pérdida auditiva relacionada con la edad en un 40%.

No hay mejor momento que el presente para agregar semillas de lino, salmón, aceite de oliva prensado en frío y sardinas a la dieta.

Vitamina D

Probablemente haya escuchado que el calcio es importante para sus huesos. ¿Sabía que también lo es la vitamina D?

En su oído medio hay tres huesos diminutos que son cruciales para su audición. Y sin vitamina D, estos huesos podrían debilitarse y eso podría afectar su audición.

La vitamina D se metaboliza principalmente cuando la luz solar llega a la piel, pero a menudo no recibimos suficiente luz solar.

Complemente sus baños de sol con pescado como salmón, atún enlatado, arenque, sardinas o aceite de hígado de bacalao para obtener más vitamina D.